El domingo, Alemania paga la última cuota de la compensación que se le impuso tras la Primera Guerra Mundial y, los medios hablan de este hecho como el final de la guerra.
Hay algo que no entiendo: ¿Una compensación monetaria es el elemento que limita en el tiempo los efectos de la guerra y sus crímenes?
No me parece que no haya que ponerle valor al daño causado por un estado a otros. Peor sería no asignarle ninguno.
Pero no me digan que este es el fin de la guerra.
Thursday, September 30, 2010
¿El fin de una guerra?
Wednesday, September 29, 2010
Caseteras para todos
El gobierno se verá, prontamante en la disyuntiva: ¿Estatizar una cadena de alquiler de VHS y DVD? ¿Se viene el Bluray para todos? -yo no tengo.
Sólo me queda pensar ¿qué hubiese pasado si estos vientos progresistas hubiesen soplado cuando los foráneos hamburgueseros dorados doblegaron a mi querido Hugo, el hipopótamo de Pumper Nic?
Cuentos peronistas del futuro
Y entonces, el señor que decía que defendía a los trabajadores hizo bolsa a la las pequeñas y medianas empresas.
Porque los empresarios de cabotaje se parecían demasiado a los trabajadores y no se podía soportar esa impostura.
Desde entonces, él es el único patrón y, entonces todos los asalariados viven con felicidad la relación de dependencia.
Colorín colorado, el monopolio quedó terminado.
Saturday, September 18, 2010
Mexico y Argentina
El mundo es un sitio extraño: Los festejos del bicentenario local los ví en el televisor y, especialmente en las fotos del mismo periódico bostoniano del que hoy saco las imágenes del análogo mexicano.
No puedo evitar notar, tal vez porque esto de la red me iguala las distancias, hacer una comparación y, como es usual, resultará en odios.
¿Me parece a mí o en México, de alguna manera se las han arreglado para que sus culturas originarias convivan, no digo en paz, al menos en tensión, con lo que la colonia hispánica?
Por estas latitudes, yo no tengo idea de qué espacio tienen los pueblos nativos además de ser avasallados.
Triste. Cómo ver a Roca en el de cien...
Friday, September 3, 2010
Sensaciones encontradas
Son las que te produce enterarte que Fidel, inceríblemente, ha vuelto a la costumbre de los discursos en actos públicos, como en sus viejas épocas.
Un tipo que, en rigor, forma parte de un régimen en el que, aún hoy, no hay espacio para otras ideas pero que, por cuestiones varias, desde esta latitud, a veces, inspira simpatía.
Esa contradicción parece perpetuarse cuando, invierte el aire de sus viejos y cansados pulmones en defender al enemigo del enemigo, confundiéndolo, creo, con un amigo.
Pero claro, el hizo una revolución con el Che y yo... Yo no.