Saturday, February 20, 2016

Cinco minutos

image

Aclaración preliminar :
Esto no es un texto que escribí espontá  neamente. Es la respuesta a un come  ntario  en una red social del que debe haber sido mi gran amigo de la infancia  al que muchos años después he vuelto  a encontrar.
Buzz Aldrin tiene razón,  nos habían prometido colonias en Marte pero nos dieron Facebook.
No me importa. Bien vale la pena. Los marcianos pueden esperar tranquilos. Estoy ocupado charlando de nuevo con Ariel.

La lógica del pensamiento dominante de este momento está cimentada en que si se busca al mismo tiempo la igualdad y la libertad, no se consigue ninguna de las dos así que te venden primero la libertad, en el sentido de presunta oportunidad para competir por los recursos. Acto seguido aquellos que no logran hacerse de esos recursos advierten que efectivamente no tienen ninguna de las dos cosas contradiciendo lo que se les propone. Luego,  cuando pretenden comunicarlo,  advierten que esas dos cosas,  la igualdad y la libertad, han sido apropiadas por otro grupo. Todo esto en la falacia de que lo que dice la ley es justo. Para ejemplo  me remitiré a las numerosas prohibiciones alimentarias de diferentes religiones que, en su carácter de leyes divinas, pueden provocar hambrunas. Un estado,  como detenta el monopolio de la fuerza, puede volver legal lo que le parezca,  como apalear al menos afortunado,  con el palito de abollar ideologías o con un sistema impositivo regresivo, y será legal pero lo justo… lo justo es otra cosa.  (disculpen lo extenso,  pero hoy me levanté un poco reflexivo)